Recibo en la consulta con frecuencia a niños y adultos que han sufrido un traumatismo en la boca practicando deporte. A veces logramos salvar la estructuras dañada tras un tratamiento largo y tedioso que suele implicar la inmovilización de algunas piezas y con frecuencia la realización de alguna endodoncia. A pesar de los intentos de rescate en no pocas ocasiones se produce la pérdida de algún diente lo cual supone un daño irreparable. Sigue leyendo
